Poesía infantil








MI GRILLO PAQUILLO




En el día más mágico del año, mi regalo de Reyes para todos los niños y niñas.


NAVIDAD

Además del santo
de mi abuela Nati,
la Natividad
es mitad nacer
y otra mitad dar.

Por eso nace la nieve,
nos damos tantos regalos,
celebramos su santo,
y las casas tienen chimenea.

MARÍA Y JOSÉ

La Virgen María
José el carpintero
no tienen vivienda
tampoco dinero
para una posada
ni pagarle al médico.

La mula y el buey
prestaron su casa
y una humilde cuna
de madera y paja.

Allí nació el Niño,
lo cuentan los libros
y los villancicos.

EL NIÑO JESÚS

Ha nacido el Niño,
debajo un pesebre
hace mucho frío,
y entra la corriente.

Él dio un estornudo
sonando un ¡achú!
Maria y José,
dijeron: Jesús.

LA MULA Y EL BUEY

La mula y el buey,
como los abrazos,
son las estufas
más antiguas del mundo.

El fuego también,
pero el fuego quema.

La mula y el buey
son de carne y hueso
y saben dar besos,
por eso calientan
y nunca nos queman.

LOS REYES MAGOS

Los tres Reyes Magos
siguiendo a una estrella
viajan de noche
y nadie los ve.

Reyes y camellos
se acuestan de día
tapados y en cuevas.
Tampoco se ven.

En el seis de enero,
antes de volverse
otra vez a Oriente,
nos dejan las manos
a todos los niños
llenas de juguetes
y grandes sonrisas
con mellas y dientes.

 DOCE CAMPANADAS
 La última noche del año
la noche vieja la llaman,
mientras suenan las campanas
comiéndose doce uvas
los mayores se atragantan,
tosen y beben burbujas.
Brindan con las copas
por el año nuevo.
Yo no estoy de acuerdo.
Si la noche es vieja,
sin que sea abuela,
deberán brindar
por el día joven
o la noche nueva.
Es que a estos mayores,
¡no hay quién los entienda!

Aboroniño, diciembre 2MIL11

SEIS DE ENERO

Con sólo amanecer y un ojo abierto,
el niño bajo mantas y sonrisas
se tira de su cama, pis y prisas,
nervioso, ni dormido ni despierto.

La carta que escribió con buen acierto

repleta de deseos sin divisas
habrá de dar su fruto. Son sus risas
racimo de ilusión y desconcierto.

La casa de festejo se ha vestido,

los Reyes le han dejado su regalo
envuelto con papel y colorido.

Este año ha sido bueno, nada malo,

los Magos su palabra le han cumplido,
hoy nadie se merece un varapalo.

A mi niñez escalo.

Bien sé que lo del Rey es un invento
mas hoy quiero ser página de un cuento.

Aborojuan en el día más mágico del año veinte-doce.











Uno dos y tres,
cuatro cinco y seis,
se ha enredado el pié.
Perdí la jugada
¡descalificada!

Ahora taca dar
con mis dos pulseras
y sin delantal.



GALLINITA
   CIEGA

Gallinita ciega,
los ojos tapados
con un pañuelito
de finos bordados.
Te dan varias vueltas,
detrás de la gente
corres por la fiesta.
Los has de pillar.
Pues si no los pillas,
Gallina serás.



EL TEJO

Con un tejo pintas
celdas en el suelo
y luego lo tiras.
A la pata coja
lo vas empujando,
llegas dando saltos
al final y ganas.
Pero si hay tropiezo
o se sale el tejo
queda eliminada.

PAÑUELO
Se traza una raya
se pone un chaval
cogiendo un pañuelo
de forma especial.

Dos salen corriendo
quien llega primero
tira del moquero,
se da media vuelta
y sigue corriendo.

Si tú no lo pillas
pierdes la partida,
pero si lo alcanzas
eres el que gana.

Ayer “pa” ganarle
me he tirado encima
luego vi mi sangre
por mis dos rodillas.
Pero no me importa
¡gané la partida!

   LA SILLA
Todos bien sentados
cada uno en su silla
si quieres jugar,
siéntate chiquilla.

Formad entre todos
un gran redondel.
Contaré hasta tres,
todos a dar vueltas
todos a correr.

Quitan una silla
y a la voz de ¡ya!
tienes que pararte,
volverte a sentar.
El que no se sienta
deja de jugar.

Al sentarse Lolo
la silla ocupada
por la fina Pepa
y casi la aplasta.

Al  sentarse Luis
ya no había silla,
se pegó un culazo
¡ay madre! ¡qué risa!

Al final dos niños
y una sola silla
aquél que se sienta,
ganó la partida.

Los eliminados
¡qué bien lo pasaron!
Con risas y sillas
pues todos jugaron.


EL ELÁSTICO

Con mis dos amigas
y sólo un elástico
vamos a jugar.
Vete preparando

Uno frene al otro
Los pies separados
Y con el elástico
formando un rectángulo
ahora en los tobillos
y después más alto.

Ya ha empezado el juego
mientras vas cantando
saltando y girando
entre los elásticos.

Aquél que se enreda
deja de jugar
se cambia de sitio

y vuelta a empezar.
Leed, leed amigos, el poemita que me ha regalado Aboroniño para que en tono infantil despidamos el año dos MIL11 y recibamos al veintediez.
DOCE CAMPANADAS
La última noche del año
la noche vieja la llaman.
Mientras suenan las campanas
comiéndose doce uvas,
los mayores se atragantan,
tosen y beben burbujas.
Brindan con las copas
por el año nuevo.
Yo no estoy de acuerdo.
Si la noche es vieja,
sin que sea abuela,
deberán brindar
por el día joven
o la noche nueva.
Es que a estos mayores,
¡no hay quién los entienda!
Aboroniño, diciembre 2MIL11